Una marioneta femenina aparece encerrada en un cuarto, postrada en el suelo e inmóvil. Tras varias experiencias, se le van adhiriendo cuerdas al cuerpo y sus movimientos empiezan a ser cada vez más fluidos. Cada una de las cuerdas está asociada a una escena relacionada con un aspecto de la problemática social de la mujer, como son el cuerpo, la igualdad o el género.