Cineasta francesa. Durante más de diez años, ha visitado repetidamente Papúa Nueva Guinea, donde ha producido documentales de audio para Radio Francia y elaborado reportajes para varios periódicos antes de dirigir el largometraje documental 140 km à l’ouest du paradis en 2020. También estudió guión en La Fémis. y asistió a la Residencia de Dirección Emergente. En attendant la nuit es su primer largometraje de ficción.
La familia Feral se muda a un nuevo vecindario con la intención de dejar su pasado atrás y pasar desapercibidos. Sin embargo, el pequeño de la familia no es un adolescente normal: cuando intima con su nueva vecina, su sed de sangre crece y sus diferencias se vuelven imposibles de ignorar.
Director de cine italiano, nacido en Roma en 1944, reconocido por su contribución al género de terror, el thriller y al género fantástico, en general. Procedente de una familia de cine destacada, hijo del legendario director Mario Bava, Lamberto heredó el amor por el cine desde pequeño.
La carrera cinematográfica de Lamberto comenzó a mediados de la década de 1960 trabajando como asistente de dirección en la película de su padre El planeta de los vampiros (1965). Más tarde, Lamberto colaboraría con su padre en varios de sus proyectos, incluido Shock (1977), donde aparece acreditado como guionista y asistente de dirección. Dirigió su primer largometraje Macabro en 1980. Más tarde vendrían películas como Cuchillos en la oscuridad (1983), El devorador del océano (1984), Crímenes en portada (1987), Puzzle mortal (1992) o la serie Fantaghirò.
A lo largo de su carrera, Bava ha dejado una impronta única con su estilo visual y su capacidad para crear atmósferas terriblemente inquietantes y tensas. Películas como Demons (1985) y Demons 2 (1986), escritas en colaboración con Dario Argento, se han convertido en clásicos del cine de terror italiano, destacando por su estética visual atrevida y poderosas narraciones. Con su sello distintivo y su particular enfoque y pasión por el arte del cine, Bava ha influido en las generaciones posteriores de cineastas y ha dejado un legado perdurable en el mundo del cine de género.
Javier Botet es un actor que ha mostrado su multifacética habilidad para dar vida a personajes memorables, convirtiéndose en una de las caras que más han caracterizado el género del terror de los últimos años.
Nacido en Ciudad Real en 1977, estudió Bellas Artes en Granada. En 2005, Brian Yuzan le ofreció su primera oportunidad como actor en Bajo aguas tranquilas. Después vendrían el papel de la ‘niña Medeiros’ en [REC] (2007) y su interpretación de la aterradora madre en Mamá (2013), que se convertirían en referentes dentro del género de terror.
Desde entonces, ha participado en películas como Magical Girl (2014), La cumbre escarlata (2015), El renacido (2015), Expediente Warren: el caso Enfield (2016), Alien: Covenant (2017), El guardián invisible (2017), La momia (2017), It (2017) , Insidious: la última llave (2018), Slender Man (2018) y El último viaje del Demeter (2023), entre muchas otras.
Ha trabajado a las órdenes de Paco Plaza, Jaume Balagueró, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Álex de la Iglesia, Carlos Vermut o Ridley Scott.
También ha participado en exitosas series de televisión como El internado, Águila roja, Star Trek: Discovery, La novia gitana, Juego de tronos ó 30 monedas.
Fotografía: Alberto Morago.
Nacido en Bilbao, Pedro Olea inició estudios de Economía, aunque su pasión por el cine le llevó a trasladarse a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Cine (E.O.C.).
En Madrid, compaginó sus estudios con la crítica en la revista «Nuestro Cine». Tras graduarse con el cortometraje Anabel, empezó a dar sus primeros pasos, alternando trabajos en la televisión con sus primeras realizaciones cinematográficas. En 1967 estrenó su primer largometraje, Días de viejo color, con el que logró el premio al mejor director de una ópera prima del Círculo de Escritores Cinematográficos.
Obtiene el primer éxito de su carrera con su tercer largometraje El bosque del lobo (1970). Este largometraje fue galardonado con premios como el Premio de la Crítica del Festival Internacional de Chicago, el Premio Fotogramas de Plata 1971 o el Premio San Jorge 1972.
A partir de 1974 inició una fructífera relación profesional con el productor José Frade y rodó con su productora propuestas tan interesantes como Pim, pam, pum… ¡Fuego! (1975), o Un hombre llamado flor de otoño (1978).
En 1979 se volvió a instalar en Bilbao y rodó el corto Gernika de la serie Ikuska. En 1983 dirigió Akelarre, una de las películas más conocidas del cine vasco de los ochenta. En 1985 realizó un corto documental sobre las inundaciones sufridas por Bilbao en 1983 titulado Bihotzez. En 1988 Olea decidió abandonar Euskadi y regresar a Madrid.
En los años noventa se afianzó en la industria del cine español rodando películas como El día que nací yo (1991), El maestro de esgrima (1992), ganadora de tres premios Goya, Morirás en Chafarinas (1995) y Más allá del jardín (1996). A partir del 2000 el cineasta alterna su labor habitual de director con la de productor.